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Para consumir correctamente la menestra de verduras y aprovechar al máximo sus beneficios, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones:
Servir caliente: la menestra de verduras debe consumirse caliente, ya que conserva los sabores y ayuda al organismo a absorber los nutrientes con mayor facilidad.
Como plato único o guarnición: la menestra de verduras puede tomarse como plato único, sobre todo si se sigue una dieta ligera. Para una comida más sustanciosa, puede servirse como guarnición de platos de carne o pescado.
Control de las raciones: si la menestra forma parte de su plan de dieta, preste atención al tamaño de las raciones. La menestra de verduras es baja en calorías pero nutritiva, por lo que una ración debería bastar para saciarte.
Añadir cereales o proteínas: para que el plato sea más equilibrado, puedes combinar la menestra de verduras con alimentos proteicos como las legumbres o el tofu, o con cereales como el trigo sarraceno, el arroz o el cuscús.
Añadir hierbas frescas: al final de la cocción o antes de servir, se pueden añadir hierbas frescas (perejil, eneldo, cilantro) para enriquecer el sabor y aumentar el valor nutritivo.
La menestra de verduras es, por tanto, un plato versátil que puede adaptarse a diferentes gustos y necesidades.